Circunscripción de Barcelona
Quiero que mis primeras palabras sean de agradecimiento hacia S.M. la Reina, que nos honra con su presencia, hacia S.A.R. el Príncipe de Asturias, que preside la sesión, hacia la Fundación, hacia el Jurado, que ha tenido a bien concederme el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia, hacia las personas y entidades que han secundado mi candidatura y hacia todos los asistentes a esta ceremonia.
Creo que en esta tarea han participado todos los españoles, desde S.M. el Rey Juan Carlos I, que la han impulsado y protegido, y creo también que la responsabilidad de la tarea es mía pero que el éxito es de todos.
Creo que el consenso entre los hombres y los pueblos, tanto a nivel nacional como internacional, debe seguir siendo uno de los ideales permanentes de la humanidad. Lograrlo -como desgraciadamente estamos viendo estos días- es, sin embargo, difícil. Sin embargo, cuando se logre, alcanzaremos un momento culminante para la humanidad.
A menudo se confunde el consenso con la conformidad y la uniformidad. Creo que no tienen nada en común. Por el contrario, sus raíces se encuentran en el pluralismo, la libertad y la solidaridad. El consenso no es posible sin ellos. El consenso nunca se impone; se busca conjuntamente y se alcanza con el esfuerzo de todos y cada uno.
Circunscripción de Vizcaya
Asturias -Oviedo hasta 1986- es una de las 52 circunscripciones representadas en el Congreso de los Diputados, la cámara baja del parlamento español, las Cortes Generales. La circunscripción elige actualmente a ocho diputados. Sus límites corresponden a los de la provincia española de Asturias. El sistema electoral utiliza el método D’Hondt y una representación proporcional de lista cerrada, con un umbral mínimo del tres por ciento.
La circunscripción fue creada por la Ley de Reforma Política de 1977 y se disputó por primera vez en las elecciones generales de 1977. La Ley preveía que las provincias de España se establecieran como circunscripciones plurinominales en el Congreso de los Diputados,[2] manteniéndose esta regulación en la Constitución Española de 1978. Además, la Constitución exige que cualquier modificación de los límites provinciales se apruebe mediante ley orgánica, necesitando la mayoría absoluta de las Cortes Generales[3].
El voto se basa en el sufragio universal, que comprende a todos los nacionales mayores de dieciocho años y en pleno goce de sus derechos políticos. La única excepción fue en 1977, cuando se limitó a los nacionales mayores de veintiún años y en pleno goce de sus derechos políticos y civiles. Las enmiendas a la ley electoral de 2011 exigen que los españoles en el extranjero soliciten el voto antes de que se les permita votar, un sistema conocido como «voto rogado»[4]. 348 escaños se eligen mediante el método D’Hondt y una lista cerrada de representación proporcional, con un umbral electoral del tres por ciento de los votos válidos -que incluye los votos en blanco- que se aplica en cada circunscripción. Cada circunscripción provincial tiene derecho a un mínimo inicial de dos escaños, y los 248 restantes se distribuyen en proporción a su población. A Ceuta y Melilla se les asignan los dos escaños restantes, que se eligen mediante el voto plural[3][5][6] El uso del método D’Hondt puede dar lugar a un umbral efectivo más alto, dependiendo de la magnitud del distrito[7].
Foro asturiano
Dos meses después de las elecciones autonómicas de 2015, la Asamblea Regional de Murcia aprobó una ley que reformaba el sistema electoral y eliminaba las cinco circunscripciones. En este post analizaré el sistema anterior en referencia a sus consecuencias directas en la política murciana. En concreto, me centraré en la siguiente hipótesis: El sistema electoral fue el principal factor que influyó en el sistema de partidos hasta la fecha.
Se han celebrado nueve elecciones a la Asamblea Regional. En estas elecciones sólo seis de las cincuenta y cinco candidaturas (con los nombres anteriores ya incluidos) han obtenido un escaño en este parlamento (AP/CP/PP, PSOE/PSRM, PCE/IURM-LV y CDS) y hasta 2015 el partido ganador había tenido la mayoría absoluta de los diputados (23 de 45), pero no siempre en voto popular. Es el caso del PSOE en 1987 y en 1991 (con algo más del 40% de los votos) y del PP en 2015 (con menos del 38% de los votos). Para demostrarlo con datos empíricos utilizaré el ratio de ventaja, que divide el porcentaje de escaños entre el porcentaje de voto popular, siendo <1 un partido infrarrepresentado y >1 uno sobrerrepresentado. Como se puede ver en el gráfico, PP y PSOE siempre han estado sobrerrepresentados (o al menos proporcionalmente). En 2015, los números más altos pertenecían al PP y en 1987 pertenecían al PSOE. En la otra cara de la moneda, PCE/IURM-LV y CDS siempre han estado infrarrepresentados.
Reforma electoral asturias 2021
Nota: A continuación se presenta un extracto del Índice de Competitividad Fiscal Regional (ICF) de España 2021, un informe reciente publicado en colaboración con la Fundación para el Avance de la Libertad. Haga clic en el enlace anterior para descargar el informe completo en español.
El Índice de Competitividad Fiscal Regional (ICFR) para España permite a los responsables políticos, a las empresas y a los contribuyentes evaluar y medir la comparación de los sistemas fiscales de sus regiones. Este Índice ha sido diseñado para analizar la calidad de la estructura de los sistemas fiscales de las regiones. Además, sirve como hoja de ruta para que los responsables políticos reformen sus sistemas fiscales y hagan que sus regiones sean más competitivas y atractivas para empresarios y residentes.
El Índice compara las 19 regiones españolas en más de 60 variables en cinco áreas principales de la fiscalidad: el impuesto sobre la renta de las personas físicas, el impuesto sobre el patrimonio, el impuesto sobre sucesiones, los impuestos sobre transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados, y otros impuestos regionales, combinando los resultados para generar una clasificación final. El Índice proporciona una métrica sencilla para evaluar todo el sistema fiscal e identificar los puntos fuertes y débiles. El resultado es una puntuación que puede compararse con la de otras regiones.